Mujer. Ciclos de vida y arquetipos

Este ámbito contiene una selección de obras comprendidas entre 1973 y 1989, en las cuales Elsa Núñez aborda el dibujo y la pintura desde el simbolismo romántico. La mujer se muestra a partir de acercamientos místicos, esotéricos, emocionales y físicos. En esta etapa —que abarca casi dos décadas de producción— destaca la diversidad de representaciones femeninas. La pintura dialoga, reflexiona y mira de frente a la mujer que da vida, inspira amor o se fusiona con la naturaleza. Algunas son heroicas, sabias o adivinadoras, otras se entregan a la placidez del paisaje o se refugian en la intimidad del hogar. A través de estos discursos, cargados de perspectivas iconográficas y estéticas, reafirma su dedicación a la mujer como elemento característico de su obra pictórica.

Especialmente atraída por la figura humana, Elsa Núñez no reproduce, no retrata. Los hombres y mujeres que aparecen en sus cuadros son meros pretextos para esencializar. Y con ellos, más auténticos o más estremecidos de vida, formaliza la artista su intimidad.

Manuel Valldeperes

La pintura de Elsa Núñez
(Periódico El Caribe, 22 de enero de 1963)

Se ha dicho —se dice— que todas las mujeres de los cuadros de Elsa Núñez son autorretratos. Anécdota publicitaria o mitología criolla, lo cierto es que todo el recorrido a través de la obra de la pintora es un continuo enfrentamiento con la femineidad. Porque Núñez esencialmente pinta mujeres. Pero ya no es la placidez bucólica que integra naranjas y azules como Bidó —otro gran pintor de mujeres—, sino en sus dramas y tragedias que sirven de soporte al hecho plástico.

Luis E. Lama

Elsa por Elsa. Aniversario de la
Galería de Arte Moderno

(Periódico El Caribe, 22 de diciembre de 1979)